sábado, 27 de julio de 2013

HUMEDAD PÚTRIDA.




Salgo por un lugar que me resulta desagradable.
¡Hay un olor a humedad pútrida, el calor no me gusta!
Mi buen Bucéfalo, queda atrás, en este áspero mundo verde el no sobreviviría.
Algo me observa desde la maleza, noto al mal desde el mal, son ojos pérfidos, no los veo pero los percibo.
La selva tiene un silencio que al igual que su hedor no me gusta.
De pronto noto a un cazador a mi espalda, me giro y le observo, un bello jaguar camina a mi sombra, me mira con aquellos ojos de fuego verde y de pronto se prepara para atacar, pero no a mí, a aquello que me observa entre la maleza.
El mal es tan fácil de observar, es tan fácil de percibir.
Entonces, se lanza sobre ellos y mientras lo hace yo despliego mi látigo y lo sacudo, el ruido se une al rugido y es ensordecedor, el jaguar cae muerto, mis enemigos también.
Se quiénes son y de pronto unos gritos se oyen por toda la selva, los monos aulladores, están dando la alarma, el jaguar a muerto y los monstruos también.
Ahora comienza a llover, el calor y la lluvia algo tan desagradable a mi piel.
Sé que es mejor dormir en lo alto de la selva, subo a un árbol,
Observo, subo lo más alto que puedo, una especie de mar verde se extiende frente a mí, ahora la lluvia me cae, directamente, sin porquería, insectos y hojas, ahora no hay barro en mis botas.
Ahora, solo tengo que ir hacia el lugar, pero pronto se hará de noche y prefiero lo alto de un árbol antes que estar alimañas, ellos no soportan la luz, por eso no suben.

Ahora, buscare un lugar para pasar la noche.
soy una libélula en medio de la selva.

domingo, 21 de julio de 2013

KUAN YIN. CAPITULO XV









                               
                                                          KUAN YIN














                                                     

                                          CAPITULO XV

                            LAS ENSEÑANZAS DE LA SELVA

las enseñanzas de la selva
todo aquello que se nos oculta
es para que no lo sepamos,
todo aquello que ocultamos
es para que no lo sepan
ahora bien,
entre lo que se nos oculta y ocultamos
puede haber similitud
solo hay que encontrarla
y desenmascarar la verdad.
Ante mis ojos se abre un portal, es distinto a los anteriormente cruzados. Con una fuerte atracción al interior que no deja tiempo para reaccionar, ni pensar en prepararse para entrar.
Aquellos que antes lo han pasado, ahora se ven atrapados dentro de su circulo. Tan sólo aquel que lo haya creado sabrá donde va a finalizar el viaje.
Al pasar, el cuerpo parece desintegrarse, es por la fuerza con la que se es absorbido.
En el otro lado del portal, caigo a una frondosa selva. Su vegetación es exuberante. Los árboles son muy altos y densos. A esto le podría llamar una farmacia ambulante, por la gran cantidad de sustancias que se pueden extraer de todas aquellas plantas.
De repente, se pone a llover con fuerza y me refugio dentro de la abertura de uno de esos grandes árboles por los que paso. Dentro de la corteza de su tronco escucho como se acercan un grupo de hombres. No son muy normales, parecen tener gran fuerza y al verlos de más cerca, se asemejarían más a los monstruos de las pesadillas de un niño.
Por lo que les entiendo, parecen estar buscándome a mi. Hablan de que he tenido que caer cerca de allí y no debo estar muy lejos. Ahora agradezco al cielo que se haya puesto a llover tan rápido. De todas formas, para salir de allí hay que esperar a que deje de llover.






                                                   
























domingo, 7 de julio de 2013

Desafío y guerra VI- Ataque por sorpresa.



A sagitta volante in die
A negotio perambvlante
In tenebris : ab incvrsv
Et daemonio meridiano
Cadent at latere tvo mille
Et decem millia a dextris tvis
Ad te autem
Non appropinqvabit
Non timebis
A timore noctvrno
(Canción de Rosa Crux)


Me había quedado dormida exhausta, totalmente agotada.
Algo de pronto comenzó a dolerme, era el brazo, me dolía tan horriblemente que el dolor en lugar de dormirme me hiciera despertar.
Fue un despertar, sobresaltado y sorprendente, me quede sorprendida cuando mire y me vi en un charco de sangre.
Me intente incorporar pero el brazo estaba sujeto a la cama, me gire y vi, una flecha me atravesaba el brazo, se había clavado en la cama y era como si mi brazo se hubiera pegado a ella.
Mire frente a mí, un horrible ser con un arco y una flecha me miraba con una horrible mueca por sonrisa.
Comenzó a acercarse a mí, estaba claro que yo no estaba en buena situación, de hecho estaba en la peor de todas las situaciones.
Me sentía morir, estaba tan cansada de luchar y el dolor me estaba desgarrando el cerebro, no podía pensar, de hecho todo mi afán era no desmayarme.
El monstruo por fin se presento, era Horr, el Capitán del batallón del este, se acerco a una distancia prudencia y me golpeo el brazo con el arco, el dolor era horrible.
Pero contuve el grito, esto le hizo reír a carcajadas.
Estaba muy, pero que muy mal y lo peor es que si me movía este cuerpo podría quedarse sin brazo, pero mi mente se centro en otra cosa, en mi dragón.
Horr, escucho un leve susurro a su espalda, se giro, me miro con una cara de desdén y dijo golpeándome el brazo con golpes que cada vez eran más fuertes.
-       No llames a tu monstruo o le mataremos, esta todo rodeado-
Unas terribles llamaradas encendieron la noche, los gritos de los monstruos y de la gente chillando se hicieron patentes.
-fuego, fuego.
Con la mano que tenia libre me limite a sacar la flecha, si eras de Horr, tendría veneno y poco tiempo para sacarla y que no me paralizara más.
Aproveche que Horr estaba más pendiente de mirar por la ventana viendo como las llamas lo consumían todo.
Aunque el dolor me hizo desmayare  pude ver como una enorme cabeza atravesaba la puerta y arrancaba  a Horr del suelo.
Luego se hizo un horrible silencio, me desmaye.

Cuando abrí los ojos  estaba en una sala y una mujer muy agradable y gordita, me decía que ya estaba mejor, que el peligro había pasado.
Me contaba algo de la contra, me hablaba sin parar y yo me dormí, creo que me habían dado algo para dormir, pero antes mire a mi brazo, estaba o no estaba, no lo sé, puede que haya perdido mi brazo derecho.

Caí en un sueño sin sueños, caí………………….