viernes, 14 de marzo de 2014

Desafío y Guerra VII- El reino y los objetos.



Cinco, si, cinco, si.
Demonio-deforme comienza a vivir en el 1965
Viviendo rápido y tiñéndose
Joven como una poesía interminable.
Mi psicomotor, una pesadilla monstruosa
Pesadilla dentro de mí.
( White Zombie-thunder kiss 65)


Esto no tiene sentido, tanto luchar para siempre salir perdiendo, he de regresar a la selva.
Sé que ellos me dan por muerta  y yo he de hacer algo un tanto desesperado, veo el cenote a lo lejos, a su alrededor hay gente, que baja en cuerdas a tomar muestras, no tengo tiempo, me lanzo empicada contra el agua verde, oscura y mortal.
Hades, hades, hades……………………………………………………………………………………………………………….,
Al otro lado hay un color diferente, un mundo diferente con un color de cielo purpureo, el agua es  purpura, dos soles alumbran el cielo uno rojo sangre y otro blanco, blanco resplandeciente, los muertos lo miran pero los hay que temen al sol rojo, este solo quema a los que lo merecen, el infierno.
Pero el sello se ha roto y los seres que allí habitan han salido, busco entre mis cosas, una pequeña daga de color azul y un medallón de oro Greco Romano, un verde objeto brilla en un árbol, es un ojo de dios es para  Kuan Yin, un pequeño anillo negro para Onded.
Vuelvo  a la realidad, veo seres observando mi salida, es peligroso salir por el cenote, así que salgo por el mar, por una enorme fosa, las puertas están abiertas de par en par.
Mientras vuelo sobre la selva, soy atacada por unos seres alados, y los objetos se caen, pero yo consigo recuperar el equilibrio, he de hacer noche antes de que me vuelvan a atacar busco refugio cerca de las pirámides perdidas, allí nadie buscara, aunque unos hombres parecen interesados en llevar paquetes de aquí para allá, a lo lejos uno de los demonios los observa y se ríe, mujeres, niñas y niños, hombres, jóvenes, son tratados con desprecio.


Pasare aquí la noche, he de buscar a mis invitados y mi daga. 

sábado, 8 de febrero de 2014

Amanece




Amanece una amenaza se cierne sobre nosotros ¡huelo el mal o quizás soy yo!
Quizás sean ambas cosas, en este mundo no me siento cómodo, nos han hecho llegar hasta aquí, en la noche el miedo se hacía patente, cuando una selva entera calla, algo malo ocurre.

Busco el lugar de encuentro, sé que hay mas como yo entre estas copas, mi instinto me dice que siga encima de los arboles, bueno nunca pude volar, pero salto, entre saltos distingo a una figura, un pequeña figura que al igual que yo, busco refugio en las copas, va en mi dirección, unirnos sería un grave error.
Noto al Grecorromano cerca, no sé en qué lugar está oculto pero sigue en esta dirección, percibo a la dama, mas adelante y creo que está rodeada, pues todo a su alrededor es oscuro y pútrido.
No me gusta este entorno, pero por eso estoy aquí, para encargarme de eliminarlo.

Una vez que estemos todos, nos llevare a un entorno donde esta guerra sea segura para los seres humanos, si no cabe duda que haya de hacerlo.

sábado, 25 de enero de 2014

KUAN YIN. CAPITULO XVI









                               
                                                          KUAN YIN














                                                     


                             

capitulo XVI
la escapada
No llegaría a pensar que mi refugio hasta ahora podría ser mi mejor carta en un juego de naipes.
Dentro de una gran selva, protegida de unos ...”trolls”por llamar a esos seres tan grotesco y feos de alguna forma conocida. Los deje que fueran alejándose del lugar hasta perder de vista al último de ellos. Si esas criaturas existiesen por aquí, puede que también existan otras de las que hubiese que protegerse a tiempo.
Esos largos periodos de lluvia me llevaron a valorar todas las salidas posibles.
Una de ellas, creo que la más acertada sería la de subir por encima de mi gran protección e intentar ir de árbol en árbol. De esa forma me permitiría ir más segura de los que me buscan por tierra.
Tras largo rato de pensar, me decidí y comencé a trepar por la corteza del árbol. Llegue hasta unas ramas bastante altas y que creo que aguantarían mi peso. La lluvia hacía bastante más difícil la ascensión . Según me iba asegurando, pensaba en que o quien nos ha traído a un lugar así para reunirnos. Quizás era tan solo para poder capturarnos.