domingo, 25 de marzo de 2012

KUAN YIN Capitulo I



KUAN YIN


CAPITULO I

LA BUSQUEDA

Había que suponer que aquella persona conocía como hacerlo. Tan solo hay que ir siguiendo su rastro. Mi duda era si también conocía la historia del Árbol, de ser así, encontrarlo iba a ser más dificil.

Hay que conocer muy bien las montañas Kun Lun para bajar por el camino rápido. Al comenzar el descenso me sorprendió encontrar a cuatro personas muy bien camufladas. Vestidos de negro y tapados hasta casi los ojos. Se manejaban bien en el arte de la lucha, ya que me llevo un tiempo deshacerme de los cuatro. Fueron un estorbo y una perdida de tiempo muy preciado a la hora de conseguir la misión. Desenmascare a uno de ellos para probar uno de los dones que me habían otorgado y funciono, pude leer de sus recuerdos y saber en que época estaba, la persona que los contrato era la misma a la que yo tenía que seguir.
Más datos para lograrlo. Ahora hay que llegar al sitio donde ellos recibirían su pago si me hubiesen podido reducir.

Le quite al más parecido en estatura a mi sus ropas y me vestí con ellas. Guarde lo que pude de las miás y fui a su encuentro.



jueves, 22 de marzo de 2012

despertando!!!!





Me desperté cuando sentí un frio casi cortante entre mis manos.
Me habían quitado la maquina y subido a una habitación donde una ventana obligaba a mirar.
Estaba sola, pero me sentía acompañada por los míos.
Me incorpore de la cama, el error que había cometido en el pasado me había traído hasta aquí, era un error monstruoso.
Había dado mi amistad a un traidor, un vulgar traidor.
Me acerque a la ventana y vi mi reflejo, bueno no era lo que esperaba pero este cuerpo no estaba tan mal.
Fui a un armarito que había al fondo del cuarto y me vestí, aquella ropa era extraña, pantalones ajustados de lona, camiseta ajustada de algodón, luego había algo de lana que me costó ponerme, la memoria del ser humano que ocupada no estaba pero si había reflejos innatos, como atarse unas extrañas cordonaduras de una especie de botas de lona.
Me mire en el espejo, no estaba tan mal, pero era un pelín bajita para mi gusto, en fin, Salí al pasillo gris y blanco, un pasillo que se cerraba en unas cristaleras, fuera unas enfermeras hablaban.
Me fui en sentido contrario, dentro del armario había prendas que al ver a algunas personas por el pasillo supe que eran para abrigarse, Salí a un hall enorme y baje por las escaleras, había muchísimas, luego vi que en unas puertas brillantes la gente entraba y salían otras personas.
Necesitaba ir a un sitio a conocer esta época, mi error, no paraba de darle vueltas, mi error.
Salí y hacia frio, me puse un chaquetón larguísimo y unos guantes que había en su bolsillo, entonces una figura me hizo señas, era un monje de la luz.
Vino hacia mí, me hizo entrar en un extraño mecanismo que al girar una llave rugió y se puso a caminar.
Había muchos que eran iguales, la gente no miraba a los demás, todos corrían.
¿Cómo habían entrado en el hades y casi exterminado a todos? Pues lo hicieron y eso era mi error, solo pudo ser uno, ese uno era uno de los nuestros.
La ciudad desapareció, ahora era campo, montañas, llegamos a una enorme casa en un campo, me llevo hasta una biblioteca y me señalo los libros.
Mire por la ventana, un cielo rojizo comenzaba a aparecer, la noche caía, sin compasión y mi dragón también.
Justo entonces, percibí, una extraña luz en el cielo, era hora de ponerse al día, era hora de saber.
Cogí un libro, en el que se leía ATLAS, comencé a leer.
El monje entro justo para preguntarle- ¿en qué año estoy?- el monje puso una cara extraña y me dijo- 2012.
-¿cuántos de los nuestros hay?- dije sin pensar, el contestó- solo somos unos 5 y eso te incluye a ti.
- he notado mas presencias en ese lugar de donde Salí ¿quiénes son?- me miro como si no esperar a esa pregunta y me contesto-¿pero eran buenas o malas?- la risa se apodero de mi, la voz de esta mujer no era desagradable pero su risa me hizo reír de verdad, era como una cascada y me reí de mi risa, el monje se rio conmigo y luego me dijo que se llamaba Alfonso.

sábado, 3 de marzo de 2012

Historia- el comienzo.



El mundo no era como yo lo recordaba.
La gente de aquel lugar iba y venía con muchas  prisas, mi intuición me había llevado a Iberia, o lo que era igual ahora en la actualidad a España y lo mejor de todo a Madrid, allí estaban mis trozos de grial, allí me había llevado mi intuición.
Desperté en una sala fría estaba cubierta de tubos, la luz blanca me daba directamente en los ojos, no había a mi alrededor más que maquinas, no podía moverme y un pitido sonaba a mi lado derecho.
Cerré los ojos, me vi corriendo por el campo de Irlanda, al fondo el acantilado el bramido del mar al romper con las rocas, los gritos de las gaviotas al volar y el viento en la cara.
Sentí como mi maestro me llamaba, corrí hacia él.
El riachuelo de la vida estaba entre él y yo, nos separaba.
-        Has de volver, recuerda lee tu alma cuando lo necesites y no vuelvas aquí, ellos te están esperando.
-        Como los encontrare!!!!
-        Mi querida niña, ellos te encontraran a ti, ya tienes cuerpo eso era lo más difícil, Hades te ha dado tiempo.
-        ¿Me ha dado tiempo?
-        La vida de la humana donde ahora te encuentras, es tuya, ella está en el hades.
-        No fui- mi maestro negó con la cabeza, no yo no la mate, estaba muerto su cerebro por eso me fue fácil entrar en el- los demás
-        Están todos muertos, todos, mi pequeña niña.
-        Maestro y mi amigo- sentí como algo poderoso me llamaba a la vida y el maestro se despedía de mi, sentí como volvía aquel lugar luminoso y ruidoso, vi unos ojos mirándome al llegar, los ojos estaban tras una ventana y me asome, era él me estaba esperando, soy un guerrero que ya ha recuperado su montura, el había venido  buscarme, intente incorporarme para ir a abrazarle, pero no pude.
Mis ojos estaban abiertos, frente a mi dos personas vestidas con batas blancas decían algo que al principio no entendí, era un idioma, pero luego comprendí.
No podía levantarme, tenia los brazos con agujas dentro de mí, tenía unas maquinas y cerré los ojos, mientras oía como aquellas figuras blancas repetían, increíble ves como es el mejor medico de todos, ha conseguido que volviera a la vida.
Cerré los ojos, mientras mi mente recordaba que era aquello, cuánto tiempo había permanecido en el Hades, estoy tan cansada, tan cansada, tan……………………me deje llevar al mundo de los sueños, me dolía el brazo.
Sentía la respiración de mi compañero al lado, mi fiel dragón estaba conmigo,
Cerré los ojos, tenía que dormir, aquellas figuras de blanco habían metido algo en una botellita que tenia colgada y yo me dormía, suavemente.