Respire hondo, me senté sobre mis tobillos, si yo soy la débil, la exiliada…………….
)(
Cuando crees que me ves,
Cruzo la pared,
Hago chas
Y
Apareces a tu lado.
)Alex y cristina(.
Alfonso estaba muy contento, no paraba de contarme cosas, como había ella le había encontrado.
Yo le escuchaba y pensaba, ella había buscado al que sería mi conexión, ella sabía que solo quedaría yo y conocía todos mis pasos antes de que llegara.
Alfonso estaba tan feliz cuando subió sobre el dragón, yo me acerque con suavidad mirándole a los ojos y dije:
Lo siento mucho, pero necesito que vayas a un lugar.
Di las instrucciones a mi dragón y este se fue volando a tal velocidad que surco el cielo a cien por hora, el tenía que llevar un mensaje no iba a volver.
Me sentí bien, cuando vi llegar al dragón, le toque el morro dándole las gracias, el aun estaba vivo, ella aun le necesitaba para poder encontrarme, pero yo ahora tenía una ventaja.
Hubo un tiempo en que uno de los nuestros era un gran guerrero, en su espalda se marcaba un gran dragón con el dolor de la humanidad su dragón crecía, ahora era hora de ir a buscar sus púas, enterradas entre los guerreros de piedra, eso nos dijo antes de morir.
Eso fue antes de exiliarnos a hades, los guerreros de piedra las protegerían así el dolor se podría controlar, pero últimamente el mundo cada vez tenia mas y mas.
Me senté sobre mi fiel crac y me dirigí hacia las figuras de piedra, ellas tenían que tener una púa aun escondida, ya que aun no había surgido el gran caos del abismo, era tiempo de ir.
Era tiempo…………………….
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